La Comisión Europea ha realizado una importante labor compromiso reducir las emisiones de los viajes de negocios del personal en un 50% para 2024, en comparación con 2019 (y de manera similar para los viajes de expertos externos), como parte de su objetivo de reducción de emisiones para 2030[1]. Se trata de un objetivo ambicioso que coincide con la meta establecida por la Campaña Travel Smart de mantener las emisiones de los viajes aéreos de negocios por debajo de los niveles de 2019, a fin de mantener la aviación en una trayectoria compatible con los 1,5 °C.
La Declaración medioambiental anual de la Comisión para 2023, publicada en abril de 2024 para el período 2022, revela una fuerte caída de las emisiones derivadas de los vuelos del personal (-42%) así como de los expertos externos (-61%), entre 2019 y 2022. Los datos tienen en cuenta el impacto total de los vuelos, incluidas tanto las emisiones de CO2 como las emisiones de gases de efecto invernadero no relacionados con el CO2, en particular las de las estelas de condensación de los aviones.
Varios servicios de la Comisión han incluido objetivos cuantitativos de reducción de emisiones en sus planes de gestión anuales, mientras que la DG Presupuesto se comprometió a reducir año tras año el presupuesto para viajes profesionales. En 2023 se desarrolló una nueva guía de misiones que facilita el cambio al ferrocarril al permitir viajar en tren en circunstancias definidas cuando es más costoso que volar.
Emisiones de los viajes aéreos de negocios de la Comisión Europea
2019 (tCO2e) | 2022 (tCO2e) | Reducción de 2022 frente a 2019 (%) | |
Viajes aéreos del personal | 40,407 | 23,408 | -42% |
Viajes aéreos de expertos externos | 30,919 | 12,048 | -61% |
La experiencia de la Comisión demuestra que comprometerse a mantener las emisiones de los viajes de negocios en los niveles de 2019 y trabajar para lograr avances reales es necesario y factible.