Clima. Este verano, Suiza acoge la Eurocopa Femenina de la UEFA. La directora del torneo, Doris Keller, explica el reto de hacer de este acontecimiento un trampolín para el fútbol femenino sin causar un gran impacto en el medio ambiente.
Doris Keller, en el sitio web de la Eurocopa femenina, usted promete un torneo altamente ecológico. Es ambicioso para un acontecimiento de esta envergadura.
Es ambicioso, pero necesario. Desarrollamos una estrategia medioambiental, social y de gobernanza (ESG) para cada torneo organizado por la UEFA. Hoy en día, ya no es concebible organizar eventos tan grandes sin abordar la cuestión de la sostenibilidad. Cuando presentamos nuestra candidatura para organizar la Eurocopa femenina de 2025, ya estaba claro que teníamos que hacer de esto una prioridad.
¿Cree que es algo que espera el público?
Del público, pero también de la Confederación [Suiza], los cantones y las ciudades anfitrionas. Estas últimas se han comprometido a ello firmando una carta de sostenibilidad. En cuanto a la organización, la UEFA y las principales partes interesadas en el torneo han firmado una declaración de derechos humanos, para afianzar nuestro compromiso con el medio ambiente, pero también con la diversidad y la inclusión. Este torneo debe ser un "espacio seguro", un lugar donde todos se sientan seguros y cómodos.
¿Cómo ha llevado a cabo esta estrategia?
No partimos de cero. La estrategia ESG está supervisada por la UEFA, que aprovecha las lecciones aprendidas de eventos anteriores en un proceso continuo de mejora. Internamente, contamos con especialistas en cuestiones medioambientales y sociales, y colaboramos con ONG especializadas, sobre todo en temas de derechos humanos.
La movilidad es fundamental en su estrategia. ¿Cuáles son las principales prioridades?
Partimos de una serie de ventajas: los estadios de fútbol están bien situados y Suiza cuenta con una excelente red de transporte público. Queremos que éste sea el medio de transporte prioritario para el público. Pero los precios pueden ser un factor disuasorio, sobre todo para las personas que vienen del extranjero. Por eso era esencial incluir el transporte público en el billete del partido. Esto requirió mucho trabajo, pero queríamos garantizar que una familia con dos niños pudiera ver un partido por menos de 100 francos. Gracias a los datos recogidos durante la compra de entradas, podemos transmitir las necesidades al SBB para que adapte la oferta y organice trenes adicionales cuando sea necesario.
¿Y los viajes del equipo?
Tenemos poca influencia en la forma en que los equipos llegarán a Suiza, y muchos de ellos volarán. Sin embargo, nuestro objetivo es que no vuelen más una vez que lleguen al país. Se lo hemos hecho saber animándoles a viajar en tren, e incluso en autobús si es necesario.
El verano pasado, durante la Eurocopa masculina de Alemania, la selección suiza dio ejemplo viajando principalmente en tren. Sin embargo, algunos partidos se celebraron muy seguidos, lo que obligó al equipo a tomar a veces el avión. ¿Tuvo esto en cuenta a la hora de elaborar el calendario de partidos, para animar a los equipos a viajar en tren?
Es difícil influir en el calendario de partidos porque depende de muchos parámetros. También hay cuestiones de seguridad: no podemos programar dos partidos demasiado seguidos, porque las fuerzas policiales no pueden estar en más de un sitio al mismo tiempo. Pero la situación no es realmente comparable a la de Alemania, debido al tamaño de Suiza; el tren sigue siendo el medio de transporte más eficaz en este contexto. Hemos esperado hasta el sorteo de la fase de grupos para comunicar a los equipos la ubicación de los campamentos base. Esto les permitió hacer la mejor elección posible. Por ejemplo, Polonia, que tenía previsto alojarse en Liechtenstein, optó al final por Zug, ya que jugará dos veces en Lucerna.
Además de la movilidad, ¿en qué otros ámbitos se prevén medidas para limitar el impacto medioambiental del torneo?
La gestión de residuos es un tema importante. En ninguno de los estadios se utilizará vajilla desechable, y estamos intentando limitar las cantidades de residuos. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con el material publicitario, incluido el de nuestros socios. Sigue habiendo dudas sobre el tema de los residuos alimentarios. La ley es muy restrictiva al respecto, pero estamos intentando encontrar una solución.
¿Qué podremos comer en la Eurocopa femenina?
En cuanto a la comida, tenemos que adaptar la oferta al público de la Eurocopa femenina, mucho más familiar que el del torneo masculino. Así que no sólo habrá cerveza y salchichas, sino también menús para niños y opciones vegetarianas. Haremos hincapié en el aspecto saludable de las comidas y bebidas que se ofrezcan en el torneo. También nos aseguraremos de que haya acceso a agua potable en los estadios. En este sentido, hay mucho trabajo por hacer para concienciar al público que viene de fuera de Suiza. Lo que es obvio para nosotros, como que el agua de las fuentes públicas es potable, no lo es necesariamente para todo el mundo. Sin embargo, este es un aspecto importante que contribuye a que el torneo sea asequible.
La accesibilidad del evento es parte integrante del pilar social de su estrategia. También incluye medidas para combatir la discriminación...
El Euro Femenino atrae a un público que podría calificarse de más "vulnerable", en la medida en que es más femenino y muy familiar. Aplicamos una política de tolerancia cero frente a la discriminación. Con este fin, hemos desarrollado una plataforma para la denuncia anónima de cualquier incidente. Las denuncias se envían directamente a la policía para que pueda actuarse con rapidez. También utilizamos una herramienta de seguimiento de las redes sociales para combatir cualquier discurso de odio, especialmente misógino, que pueda surgir.
¿Tiene la impresión de que el odio contra las mujeres se ha intensificado, especialmente en el contexto político actual?
El acoso es mucho más evidente que en el fútbol masculino. Es nuestro trabajo asegurarnos de que nuestro evento se libra en la medida de lo posible de este problema.
¿Cómo puede marcar este torneo un punto de inflexión para las mujeres y para el fútbol?
La cuestión del legado me interesa especialmente. La Eurocopa 2025 debería permitirnos invertir en proyectos de futuro y, en los próximos años, contar no sólo con más jugadoras, sino también con más entrenadoras, árbitras y funcionarias activas en el fútbol. Nos queda mucho por hacer: ¡sólo hace unos cincuenta años que los clubes están abiertos a las mujeres! De hecho, la mascota del torneo se llama Maddli en honor a Madeleine Boll, la primera jugadora licenciada en Suiza.
Escuchándole a usted, parece que el Euro 2025 lo hace casi todo bien. En su opinión, ¿dónde hay margen de mejora, sobre todo en materia de medio ambiente?
Por supuesto, siempre podemos hacerlo mejor. Es importante preguntarse por la sostenibilidad real de este tipo de eventos. ¿Deberíamos ser más estrictos? ¿Podemos prohibir a los equipos que lleguen en avión? ¿Deberíamos vender entradas sólo al público suizo, para evitar largos desplazamientos? El fútbol es muy popular, y creo que deberíamos aprovechar la visibilidad de este deporte para hablar de sostenibilidad, pero también de inclusión, igualdad y respeto.
Esta es la traducción al inglés de la entrevista realizada por Camille Marion para la edición de mayo del Revista ATE. Camille es editora, responsable de medios sociales y portavoz de la organización suiza de transporte ecológico y medio ambiente ATE/VCS/ATA.