El Reino Unido ha fijado los tipos impositivos para los jets privados para el periodo comprendido entre el 1 de abril de 2025 y el 31 de marzo de 2026. El importe variará en función de la distancia de vuelo entre Londres y el destino.
El Gobierno señala que las pruebas indican que estos aviones suelen ser propiedad de empresas o particulares con “una considerable riqueza”.

El objetivo de esta política es mantener los niveles impositivos en consonancia con la inflación y garantizar que las aerolíneas y otros operadores aéreos sigan contribuyendo de manera equitativa a las finanzas públicas. El Gobierno espera que el aumento de los tipos impositivos influya en cambios de comportamiento, como posibles modificaciones en la actividad aérea en respuesta a los nuevos tipos impositivos, al tiempo que se apoyan los objetivos de cero emisiones netas animando al sector de los jets privados a invertir en tecnologías bajas en carbono.