Aunque los viajeros de negocios solo representan alrededor del 12% de los pasajeros, pueden aportar hasta el 75% de los ingresos en algunos vuelos, lo que les confiere una influencia significativa sobre el sector de la aviación. Por Reducir a la mitad las emisiones del transporte aéreo para 2030 en comparación con 2019. y exigir opciones de transporte más limpias, las empresas tienen una gran oportunidad para impulsar el cambio hacia una aviación sostenible y mejores alternativas ferroviarias.
Los consumidores, inversores y empleados están cada vez más preocupados por los efectos del cambio climático. Si las empresas no están a la altura de las expectativas, su reputación corre peligro. Demostrar su compromiso con la sostenibilidad y adoptar políticas de viaje respetuosas con el planeta mejorará su imagen, su atractivo y su éxito general.
Esto también puede enviar señales a la industria y otros actores y ayudar a impulsar cambios que contribuyan a acelerar la innovación y la ampliación de las tecnologías limpias. Los gobiernos también tienen un papel que desempeñar en esta tendencia, que ha llegado para quedarse.
Es hora de que los líderes empresariales y los empleados innoven sus prácticas, adaptando las políticas corporativas al nuevo paradigma de volar menos y lograr más.. La aviación sostenible es posible, y volar menos ahora puede contribuir en gran medida a encaminarnos por la senda correcta.