A partir de abril de 2022, Francia ha prohibido muchos vuelos de corta distancia, que duran menos de 2,5 horas, en un esfuerzo por reducir las emisiones de carbono y fomentar modos de transporte más sostenibles. La prohibición afecta a alrededor 160 rutas que se pueden sustituir fácilmente por viajes en tren, como de París a Nantes o de Lyon a Burdeos.
La medida es parte del objetivo más amplio de Francia de lograr la neutralidad de carbono para 2050 y reducir 40% de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. Se pueden hacer excepciones a la prohibición para vuelos de conexión o cuando no haya otras opciones de transporte disponibles.
Esto puede ser un llamado para que otros países de la UE adopten medidas similares, como lo hizo Austria recientemente. Greenpeace sostiene que esto afectaría a un tercio de los vuelos cortos más transitados de Europa y eliminaría 3,5 millones de toneladas de emisiones de carbono al año.
Prohibidos los vuelos de corta distancia – reducción de las emisiones de la aviación – cambio al ferrocarril