Los Países Bajos han aprobado un plan para aumentar los impuestos sobre los viajes en jets privados a partir de 2030. Con el nuevo sistema, se cobrará a los pasajeros en función de la distancia del vuelo: 420 € para viajes de hasta 2000 km, 1015 € para vuelos de entre 2000 y 5500 km, y 2100 € para trayectos más largos.
En la actualidad, los aviones privados tributan en función del peso de la aeronave, al igual que los aviones comerciales. Esto cambiará en 2027, cuando el país transforme todos los impuestos de aviación a un modelo basado en la distancia. Los aviones privados seguirán las mismas normas que los vuelos comerciales hasta 2030, cuando entrarán en vigor las nuevas tasas específicas para aviones privados.
Los legisladores que respaldan la propuesta argumentaron que el principio de “quien contamina paga” debería aplicarse por igual a los viajeros más adinerados, que se encuentran entre los que más emisiones generan.