La Agencia Internacional de la Energía (AIE) Trabaja con países de todo el mundo para dar forma a las políticas energéticas. En su hoja de ruta Net Zero para 2050, la AIE examina el espectro completo de cuestiones energéticas, incluida la demanda de transporte, para mejorar la confiabilidad, asequibilidad y sostenibilidad de la transición del sector energético global a Net Zero.
El transporte es un sector que requiere mucha energía y, por lo tanto, el cambio de comportamiento desempeña un papel especialmente importante en él. En el caso específico de la aviación, dLa demanda crecería más del triple a nivel mundial entre 2020 y 2050 si no se produjeran cambios de comportamiento.
Según la AIE, “tres cambios conducirán a una reducción de 50% en las emisiones de la aviación en 2050, al tiempo que reducirán el número de vuelos en sólo 12%”. Los viajes de negocios representaban más de una cuarta parte de los viajes aéreos antes de la pandemia, por lo que mantener los viajes aéreos con fines de negocios en los niveles de 2019 evitará alrededor de 110 Mt de CO2 en 2050.
Otros cambios incluyen abordar específicamente los vuelos de larga distancia. Las emisiones promedio de este tipo de vuelos son 35 veces mayores que las de un vuelo regional, por lo que evitarlos tiene un gran potencial de reducción de emisiones. Incluso si las oportunidades para trasladar los vuelos regionales al ferrocarril de alta velocidad varían según la región, la AIE estima que alrededor de 17% de vuelos regionales podrían trasladarse al ferrocarril para 2050, lo que reduciría las emisiones en alrededor de 45 Mt de CO2 en 2050.