'Travel Smart' es una campaña global liderada por Transport & Environment (T&E) dentro de una coalición de socios en Europa, América del Norte y Asia, que tiene como objetivo reducir las emisiones de los viajes aéreos corporativos, como la forma más efectiva de reducir significativamente los impactos climáticos de la aviación en la presente década.
La campaña llega en un momento crucial para la dirección de los vuelos de negocios, ya que el transporte aéreo se ha reabierto tras la pandemia. Para la década crítica que queda hasta 2030, la mejor manera de reducir las emisiones de la aviación es volar menos, ya que el calendario para la ampliación de los combustibles sostenibles y los aviones de emisiones cero es actualmente posterior a 2030, y la compensación de emisiones ha demostrado ser ineficaz.
Por tanto, el principal objetivo de la campaña es reducir las emisiones de los viajes aéreos corporativos en 50% o más con respecto a los niveles de 2019. Esto también puede enviar señales a la industria y otros actores, y ayudar a generar cambios que contribuirán a acelerar la innovación y la ampliación de las tecnologías limpias. La aviación sostenible es posible, y volar menos ahora puede contribuir en gran medida a seguir el camino correcto.
Creemos que las empresas tienen una oportunidad única para liderar este cambio. Los viajeros de negocios representan alrededor de 12% de pasajeros, pero hasta 75% de ingresos en ciertos vuelos, por lo que sus elecciones tienen una influencia importante en la industria de la aviación.
Dado su importante poder adquisitivo y su influencia, las empresas tienen ahora una oportunidad única de influir en la aceleración de la aviación sostenible y la mejora de los servicios ferroviarios, reduciendo los vuelos y expresando su demanda de opciones de viaje limpias.
Los consumidores, inversores y empleados son más conscientes que nunca de los efectos del cambio climático. Si las empresas no están a la altura de las expectativas, su reputación corre peligro. Demostrar un compromiso con la sostenibilidad y las emisiones cero neto, y adoptar políticas de viajes respetuosas con el planeta, mejorará su imagen, su atractivo y su éxito general.
Es hora de que los líderes y empleados corporativos innoven sus prácticas, adaptando las políticas corporativas al nuevo paradigma de volar menos y lograr más. Los gobiernos también tienen un papel en esta tendencia que llegó para quedarse.
Entre 2005 y 2019, el tráfico de aviación en Europa creció 671 TP2T, lo que provocó que sus emisiones aumentaran en un momento en el que tenían que disminuir, y se prevé que las emisiones aumenten 381 TP2T adicionales en 2050. Esto debe detenerse.
Así que tenemos que actuar ya si queremos reducir las emisiones de la aviación antes de 2030 y eliminar su impacto climático para 2050. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ha hecho un llamamiento en favor de reducciones rápidas y profundas, siendo los próximos tres años cruciales, y la reducción de la aviación de larga distancia la que ofrece el mayor potencial para evitar emisiones.
En el contexto actual de urgencia por reducir la dependencia del petróleo, una de las formas más factibles de hacerlo es mantener una cantidad inferior de vuelos, tal y como sucedió durante la pandemia. De la reducción de 64,4 Mtoe en el consumo total de petróleo de la UE en 2020 en comparación con 2019, 37% se debió a la caída de la aviación internacional, a pesar de que solo representa un 6,3% del consumo de petróleo para el transporte. El plan de 10 puntos de la Agencia Internacional de Energía para reducir el uso de petróleo destaca la importancia de reducir los vuelos de negocios y de usar trenes de alta velocidad en su lugar.
Los viajeros frecuentes (menos de 1% de la población mundial) representan más de 50% de las emisiones de la aviación. Los viajes de negocios son uno de los principales motores de la demanda de aviación. Si lo redujéramos un 50%, las emisiones se reducirían en 32,6 MtCO2 de aquí a 2030 en Europa, lo que equivale a retirar de la circulación 16 millones de coches contaminantes. Volar de forma más inteligente es algo que todos podemos hacer fácilmente. La idea de enviar trabajadores a las cuatro esquinas del planeta parece cada vez más anticuada e ineficiente.
No se trata de dejar de volar, se trata de volar menos y lograr más. Podemos sustituir los vuelos corporativos de larga distancia por la colaboración virtual y pasar de los viajes aéreos regionales a los trenes de alta velocidad.
'Travel Smart' es una campaña global dirigida por Transport & Environment (T&E) junto con una coalición de socios en Europa, América del Norte y Asia.
El Travel Smart Ranking clasifica a 322 empresas estadounidenses, europeas e indias en función de 10 indicadores relacionados con las emisiones de los viajes aéreos, los objetivos de reducción y la presentación de informes. Los principales viajeros de los 17 países de la clasificación representan una parte considerable de los viajes de negocios en todo el mundo. El análisis se enfoca en los importantes esfuerzos que algunas empresas mundiales aún tienen que hacer para reducir las emisiones de sus viajes corporativos. Las empresas reciben una calificación de A, B, C o D. En la edición de este año 2023, 11 empresas obtuvieron una calificación A, 38 una B, mientras que la inmensa mayoría (212) recibió una C y 61 empresas vieron una D junto a su nombre.
Los consumidores, inversores y empleados son más conscientes que nunca de los efectos del cambio climático. Si las empresas no están a la altura de las expectativas, su reputación corre peligro. Demostrar un compromiso con la sostenibilidad y las emisiones cero neto, y adoptar políticas de viajes respetuosas con el planeta, mejorará su imagen, su atractivo y su éxito general.
El ranking de la campaña trae por primera vez el impacto de los viajes corporativos y los vuelos de larga distancia a la esfera pública. Incentiva el cambio al establecer puntos de referencia en las emisiones de viajes empresariales, y trabaja para mejorar la transparencia necesaria para medir progresos.
Las empresas pueden aprovechar la oportunidad única de influir en la aceleración de la aviación sostenible y reducir sus emisiones corporativas desarrollando una política basada en objetivos, abriendo así el camino para lograr la reducción a la mitad de las emisiones globales del ranking necesarias para 2025.
La campaña conecta a los líderes corporativos con las herramientas necesarias para permitir el cambio, mejorar su posición, innovar sus políticas e invertir en su reputación. De la misma forma, los gobiernos deben garantizar que se requieran objetivos de viajes aéreos en los planes climáticos corporativos y en los informes de emisiones.
Al compartir historias de empresas que ya se han adaptado a los cambios y han visto sus beneficios, la campaña inspira a las empresas y a sus empleados a introducir una nueva cultura de viajes corporativos eficaces y con un propósito claro, impulsando a través de sus redes la creación de un cambio duradero.