Cada vez se realizan más esfuerzos para acelerar la descarbonización del sector de la aviación, incluso desde los centros de emisiones de los viajes aéreos: los aeropuertos.
El gobierno holandés introdujo en junio de 2022 el primer límite mundial para los vuelos desde un centro europeo al limitar el número de vuelos hacia y desde el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam a 500.000 por año. La medida iniciará su implementación y tiene como objetivo reducir las emisiones de la aviación y combatir el cambio climático. El límite incluye vuelos de pasajeros y de carga y será revisado cada cinco años para evaluar su eficacia. El gobierno holandés espera que otros países europeos sigan su ejemplo e introduzcan medidas similares para reducir las emisiones de la aviación.
La acción fue bloqueada por sentencia judicial hasta julio de 2023. cuando El Tribunal de Apelación holandés dictaminó que los Países Bajos pueden limitar los vuelos a Schiphol.
Al reducir sus vuelos de negocios, las empresas pueden beneficiarse de no verse afectadas por las restricciones aeroportuarias, contribuyendo a hacer la aviación más sostenible, asegurando su resiliencia ante la crisis climática e innovando en formas de conectarse y desarrollar su actividad empresarial sin tener que subirse a un avión. .
Los planes de limitación del aeropuerto de Ámsterdam han movilizado a las distintas partes interesadas, empezando por las aerolíneas, el gobierno de Estados Unidos y la Comisión Europea, que pidió que se detuviera y consiguió que el gobierno holandés lo hiciera.
Sin embargo, el plan vuelve a estar sobre la mesa después de que el propio aeropuerto lo solicitara. citando “una combinación de instalaciones terminales insuficientes para aviones de fuselaje ancho, recursos inadecuados para controles aduaneros y fronterizos y falta de capacidad de control del tráfico aéreo”.